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lunes, 13 de octubre de 2014

¿Qué es la Ventosaterapia?

La ventosaterapia es un método de salud alternativa y que pertenece a la medicina china tradicional. Esta consiste en una ventosa (recipiente de vidrio vacío) que se coloca sobre la superficie de la piel, con el fin de provocar una congestión local, eliminado el aire. Luego de esto se introduce calor en su interior con un material especial. Lo que busca esta técnica es calentar la piel y lograr que el chi, la energía vital para los chinos, circule adecuadamente por el cuerpo, al igual que la sangre en el canal.
El tratamiento de ventosaterapia se usa principalmente para que la energía pueda fluir libremente y de forma correcta, como para disminuir dolores, tumefacción (hinchazón o protuberancia de la piel) y dispersar el frío y la humedad.

Tipos

Existen  una gran variedad de ventosas. Las más modernas son deplástico con una bomba de aspiración, las magnéticas o con pera de goma. Estas son efectivas, sin embargo, los especialistas creen que las tradicionales (arcilla o cerámica) son mejores, puesto que el calor, generado en estas, ayuda a que se abran los poros de la piel.
Las más usadas en la actualidad son las de bambú y las de cristal. Las primeras se fabrican a partir de un tronco de bambú de 3 a 5 centímetros de diámetro y 6 a 10 centímetros de longitud, conformando un cilindro. Un extremo se usa como abertura y el otro como fondo.
Estos son excelentes por ser muy ligeros. El segundo tipo es el de cristal, donde la boca de la ventosa es pequeña, con el cuerpo ancho. Es transparente y esto facilita que se pueda observar la congestión que ocurre en la piel. Existen métodos artesanales, por si no se puede acceder a estos materiales, como usar tazas. Así se le llama también “terapia de tazas chinas”.

Cómo se usan

Las ventosas primero deben calentarse. Para eso hay que encender un algodón empapado con alcohol. Luego se sujeta con algunas pinzas y se coloca en el interior de esta, dando vueltas. Después de esto, se extrae y se coloca la ventosa caliente sobre la piel. La combustión que produce el oxígeno, genera un vacío de aire dentro de la misma, que se pega en la piel, la succiona. Ya puesta en la piel, se debe dejar unos diez minutos trabajando. La piel se comienza a congestionar y se pone de color violeta. La sangre se desvía y transporta de un lugar a otro, se aporta sangre y nutrientes a otro lugar, etc.
Finalmente se quita la ventosa sosteniéndola con una mano, mientras que con la otra, se presiona alrededor, para crear un vacío. Las ventosas pueden dejarse fijas, como también quitarse y colocarse rápidamente. Además una vez puestas se pueden sacudir o girar.

Virtudes

La técnica de la ventosaterapia puede ayudar a tratar problemas como dolores en las articulaciones, parálisis nerviosas o enfermedades gastrointestinales y pulmonares. La técnica alternativa tiene como trabajo principal, la eliminación de toxinas y cuando se desvía la sangre y los nutrientes por el cuerpo, se puede usar para tratar gripes, resfriados, jaquecas, artritis, insomnio, tensión muscular, reumatismo, lumbalgias o en la batalla contra la celulitis.
Este método puede estimular la circulación linfática, reducir la inflamación del tejido muscular, relajar músculos, aliviar estrés, potenciar el sistema inmune y aliviar síntomas de estrés. En cualquier caso, si la congestión de la piel es molesta, se puede pinchar con una aguja para provocar sangrado. No es apta para gente con úlceras de piel, convulsiones, alergias, fiebre alta, edema o en mujeres embarazadas (en zonas como el abdomen o en la región lumbar).

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