La limpieza hepatobiliar con sales de Epson que se va a pasar a describir a continuación, está basada en estudios realizados por la Dra. Hulda Clark o autores como Andreas Moritz. Existen muchas variedades de esta cura, cuya duración puede oscilar entre 1 y 3 semanas. En ámbitos alopáticos este tipo de cura no es conocido y probablemente despierte una cierta perplejidad y escepticismo, mientras que es bastante popular entre aquellos profesionales de la salud más afines al uso de preparados dietéticos o técnicas terapéuticas complementarias.
A través de numerosas webs es posible ver las experiencias de numerosas personas, acompañadas de fotografías donde se muestran las arenillas y cálculos eliminados tras realizar esta limpieza. Más de uno se sorprendería de la cantidad de cálculos y arenillas que se pueden llegar a expulsar a través de esta limpieza, resultando en muchos casos en una “perplejidad” absoluta ante un “encuentro” totalmente inesperado.
Se trata de una cura algo fuerte aunque no produce dolor y suele ser bastante bien tolerada. Dicho esto, antes de su práctica es recomendable buscar el consejo de un profesional de la salud cualificado, especialmente en el caso de personas cuya salud es delicada o que están fuertemente medicadas.
A continuación, se va a exponer de una forma lo más gráfica posible, una propuesta de cura con una semana aproximada de duración. Este protocolo de limpieza hepatobiliar está destinado a eliminar cálculos y arenillas que pudieran haber sido retenidos en el sistema hepatobiliar. Curiosamente, personas que en principio no muestran síntomas digestivos molestos o que no se quejan de síntomas aparentemente no relacionados con el sistema digestivo (ej. dolores de cabeza recurrentes, cansancio,…), pueden llegar a descubrir cómo su vesícula estaba más “tocada” de lo que se imaginaban. Por tanto, esta cura puede ayudar a personas con síntomas intestinales (ej. digestiones pesadas, hinchazón abdominal, estreñimiento, dolores tipo cólicos,…), así como extra-intestinales (ej. dolores de cabeza, urticarias,…).
Este protocolo de limpieza hepática consta de 2 etapas:
1) los cinco primeros días se tomará zumo de manzana (rico en ácido málico) con el fin de ablandar los cálculos que pudieran estar en la vesícula, también se puede suplementar el proceso con la ingesta de cápsulas de ácido málico.
2) el sexto día es cuando se realiza la limpieza propiamente dicha. Para ellos se prepara una mezcla de agua con unas sales (sales de Epson; Se pueden comprar en herbolarios) que van a provocar una dilatación de los conductos biliares, facilitando con ellos el paso de cualquier cálculo que pudiera haber en la vesícula. Estas sales también provocan unas diarreas que ayudarán a expulsar los cálculos biliares (en caso de haberlos) al mismo tiempo que hacen una limpieza de los intestinos. Lo ideal es hacer coincidir el sexto día de la limpieza en fin de semana (ej. sábado). A continuación, se pasa a explicar la cura en detalle.
1) Tratamiento de preparación: días 1 hasta 5 incluido.
Ingredientes:
Zumo de manzana (preferiblemente biológico, y como segunda opción uno de tetrabrik de supermercado).
Instrucciones:
Tomar durante 5 días seguidos, 1 litro diario de zumo de manzana entre horas (al menos 30 minutos fuera de comidas).
Objetivo: el objeto de esta fase preliminar es ablandar los cálculos biliares (en caso de haberlos) con el fin de facilitar su paso por los conductos biliares. La duración de esta fase de preparación puede superar los 5 días si se desea (ej. 10 o 14 días), pero en cualquier caso es interesante hacer coincidir el día del tratamiento propiamente dicho con un fin de semana (ej. sábado).
Dieta recomendada:
Tomar una dieta libre de alimentos grasos (ej. sin mantequilla, natas, salsas, aceites, quesos,…) y azúcares (ej. repostería, bebidas gaseosas azucaradas, chucherías,…) rica en verduras, legumbres, frutas y pasta. Apenas tomar proteínas (pescado, carne, huevos,…). No tomar bebidas ni alimentos fríos. Tampoco tomar lácteos (leche, queso,…) ni alimentos fritos.
Procurar no tomar medicamentos o suplementos que no sean estrictamente necesarios.
2) Tratamiento de limpieza hepática: día 6 (ej. sábado).
Ingredientes:
Sal de Epson (sulfato de magnesio): 40 gramos (4 cucharadas).
Aceite de oliva virgen extra: 125 ml (1/2 vaso).
Jugo de pomelo o limón: 180 ml (2/3 vaso).
Agua mineral (750 ml equivale a 3 vasos de agua).
Preparados:
Mezclar los 40 gramos de las Sales de Epson en 750 ml de agua mineral. Remover y guardar en el frigorífico. Hacer la mezcla por la tarde del día 6 (5:45pm).
Mezclar los 125 ml de aceite de oliva virgen con los 180 ml de jugo de pomelo. Cerrar el recipiente y agitar bien. No hacer esta mezcla hasta la noche del día 6 (21:45 pm).
Objetivo:
En esta fase lo que se persigue es dilatar los conductos biliares con las sales de Epson, con el fin de facilitar la salida de posibles cálculos al mismo tiempo que provocar unas diarreas que arrastrarán dichos cálculos fuera del cuerpo.
Instrucciones día 6:
No tomar vitaminas, medicinas que no sean necesarias, ni nada fuera de lo habitual.
Desayuno: frutas o jugo de frutas. No tomar alimentos grasos.
Comida: patata o alguna verdura al horno o al vapor con un poco de sal y opcionalmente con algo de arroz. No tomar proteínas ni grasas ya que uno puede sentirse mal durante el proceso de limpieza.
14:00 pm: a partir de esta hora no volver a comer o beber (excepto agua). De lo contrario uno puede encontrarse mal a la hora de hacer la limpieza.
18:00 pm: beber un vaso (180 ml) del Preparado A. Tras su toma beber agua para quitar su sabor amargo.
20:00 pm: beber un segundo vaso (otros 180 ml) del Preparado A. Beber algo de agua para quitar su sabor si se desea.
21:30 pm: en caso de no haber evacuado a estas alturas, opcionalmente puede hacerse un enema con agua templada con el fin de provocar evacuaciones.
21:45pm: Preparar el Preparado B. El factor tiempo es esencial. No adelantarse ni atrasarse más de 10 minutos mientras se prepara.
22:00 pm: beber el Preparado B. Tomarlo estando de pie y beberlo en menos de 5 minutos.
Acostarse inmediatamente, si no podría fallar la salida de las piedras; cuanto más rápido se acueste uno, más piedras saldrán. Por ello es recomendable tener la cama preparada con tiempo y haber ido al baño y lavarse los dientes previamente. Acostarse boca arriba con la cabeza en la almohada, algo más alta que la tripa o si no acostado sobre el lado derecho con las rodillas dobladas (en posición “fetal”). Permanecer quieto en una de estas posturas durante 20 minutos. Quizás se sienta el “rodar” de las piedras… Seguidamente ponerse a dormir o de lo contrario se podría frenar el proceso.
Instrucciones día 7 (ej. Domingo)
6:00 am: tomar la tercera dosis del Preparado A (180ml). Si hay indigestión y náuseas esperar a que pasen antes de tomar las sales. Se puede regresar a la cama.
8:00 am: tomar la cuarta y última dosis del Preparado A. Si se quiere, se puede regresar a la cama.
10:00 am: empezar bebiendo un zumo de frutas y media horas más tarde tomar alguna pieza de fruta.
Esperar a tener varias diarreas desde por la mañana temprano. A través de las mismas se expulsarán los cálculos. Se distinguen por su color (negras las más “viejas” y verde-amarillo las más “jóvenes”).
Intentar hacer comidas de fácil digestión (ej. Sopa de fideos, puré, etc.). Si se quiere beber, se puede tomar un Aquarius diluido con agua mineral a partes iguales, con el fin de recuperar sales (ej. sodio, potasio) y líquido. Por la noche uno se encontrará mejor.
Recomendación
Los 2-3 días siguientes al tratamiento uno pude sentirse un poco regular, tratándose de un malestar pasajero. Procurar comer limpio, en línea con la dieta recomendada durante los 6 días iniciales. Asimismo, durante los 10 días siguientes a la limpieza, es recomendable seguir tomando zumo de manzana de manera regular entre horas.
Tras una primera cura de limpieza siguiendo estas pautas, se puede hacer otro ciclo de limpieza pasadas 3-4 semanas.
Opcionalmente: si se desea, se puede hacer un enema con café por la mañana del 6º día de la limpieza y tres días después de haber finalizado la misma, con el fin de arrastrar posibles restos de piedras que pudieran haber quedado retenidos en las paredes del colon. En caso de hacer este enema, mejor hacerlo por la mañana, ya que si se hace por la tarde-noche, uno podría “perder el sueño”… El enema de café produce unas fuertes descargas de bilis, de manera que ayudan a limpiar la vesícula-hígado.
Preparación del enema de café: hervir 1,5 litros de agua mineral durante 2 minutos, luego añadir 2 cucharadas de café molido de tueste natural y dejar hervir a fuego lento durante 15 minutos adicionales. Apagar y dejar enfriar, colar y, cuando esté templado, se introduce por vía rectal en forma de enema (se puede adquirir un sistema para aplicación de enemas en una farmacia): se llena el depósito con la infusión. Se cuelga un metro por encima del tronco. Se hace salir un poco de líquido por la cánula con el fin de eliminar el aire. Se cierra el grifo y se aplica en la cánula un poco de aceite para facilitar su penetración. Tumbarse en el suelo o en la cama sobre el lado izquierdo e introducir la cánula con cuidado. Una vez introducida la cánula, abrir el grifo y dejar que se vacíe el depósito. Una vez que el líquido está en el interior del intestino se debe esperar unos siete minutos antes de hacer la deposición en el cuarto de baño. Ahora bien, si se nota dolor o deseo de evacuar, se interrumpirá el lavado, pues no tiene sentido aguantar. Después de evacuar, llenar de nuevo el depósito y volver a empezar hasta conseguir introducir la totalidad de depósito y retenerlo unos minutos.
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