Amparo quiere saber por qué existe tanta tensión en su relación con una compañera de trabajo.
Le hacemos cerrar los ojos y elegir una carta del mazo de las cartas del Tarot.
Lo hace y le preguntamos si gracias a esa carta siente que la relación con su compañera viene de una vida anterior.
Amparo, sin dudar, dice que sí.
La carta que eligió al azar fue el arcano 13 (La Muerte). Le vienen a la mente imágenes de Egipto.
Le pedimos que saque una segunda carta, que resulta ser la 16 (La Torre o Casa de Dios), en el mismo momento en el que se veía siendo maltratada por otra persona en el interior de un templo egipcio.
Después, toma otra carta para poder “viajar” a otra época.
Elige la carta 5 (El Papa). Ella dice que está en el siglo 18, en un edificio con una cúpula, y que ve gente caminando.
Además hay unos frailes y ella se ve matando a su compañera de trabajo, que resulta ser uno de los frailes. Justamente, con la carta del Papa hay dos monjes.
Al sacar una nueva carta ve una cruz brillante.
En ese momento nos damos cuenta de que en la carta 20 (El Juicio), la elegida por la consultante, aparece una cruz roja colgada de la trompeta del ángel.
Amparo manifiesta que se ve con ángeles pero que no sabe si la persona que ha muerto ha sido ella o la víctima.
Por último, le preguntaos si le sirve de algo la información que ha obtenido.
Entonces, toma una última carta (8, La Justicia) y dice Amparo: “todo tiene una relación, acción y reacción”.
Se da cuenta que la relación con su compañera de trabajo que había motivado su consulta, ha sido víctima y verdugo.
Esta toma de conciencia le ayudará a mejorar y sanar la relación con esa compañera.
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