Todo anuncia una causa de inteligencia activa

Lo corrobora el número que es la unidad viviente,

porque nada limita lo que todo contiene.

Antes aún del principio solitario, está presente en todas partes.

Es el maestro único y único adorable,

que revela a los limpios de corazón el dogma puro simple y verídico

y nombra el jefe solo que hará cumplir su obra.

Pues tenemos otro altar,

ni hay otra ley que ésta para todos los hombres

no cambiará el Eterno jamás su pedestal.

Él regula sus días y el cambio de los tiempos,

y los tiempos y el día que a nosotros nos tocan.

Rico en misericordia, potente en el castigo.

Un rey al pueblo suyo dará en el porvenir.

La tumba es el pasaje hacia la tierra nueva,

sólo la muerte muere, la vida es inmortal.

Éste es el ángel bueno que calma y que atempera.

El malo es este espíritu de cólera y orgullo.

Pero Él comanda al rayo y hace brotar el fuego.

La estrella matutina y el agua le obedecen.

Como un mundo vigía, anda en nuestros caminos la luna que el coloca y su sol es la fuente donde todo renace.

El soplo de su boca germina entre las tumbas

donde habita el rebaño callado de los muertos.

Ha coronado el cielo de lo propiciatorio.

Más alto que los ángeles se ve planear su gloria.