Cómo actuar ante una quemadura

Una quemadura es una lesión por mecanismos de coagulación proteica y tisular, en la cual los daños se distinguen por la magnitud de la misma: la temperatura y el tiempo de actuación del agente o fuente de calor. Los cuidados para las quemaduras se distinguen según el tejido dérmico afectado: epidermis, dermis o subdermis. En unComo.com te ofrecemos conceptos básicos para saber cómo actuar ante una quemadura.

Imagen: teinteresa.es

Eritema

El eritema se suele clasificar como quemadura de primer grado o superficial. El aspecto de la lesión es la piel íntegra, color sonrosado, aspecto húmedo, hiperparestesia (dolor por las terminaciones nerviosas) y se epitaliza espontáneamente en 3-7 días. En la mayoría de casos se asocia a las quemaduras solares y su tratamiento es la insistente hidratación de la piel con cremas y el aumento de la ingesta hídrica.

Quemadura dérmica superficial

Son las quemaduras de segundo grado y se reconocen por: presentar flictenas, color sonrosado, aspecto húmedo, hiperparestesia y la epitelización a los 7-10 días. Son las quemaduras más comunes, sobre todo en el ámbito del hogar. La actuación a seguir ante una quemadura de este tipo es limpieza de la zona quemada, aplicar solución iodada para secar la zona y esperar a que el líquido de la flictena se reabsorva.

Quemadura dérmica profunda

Son las conocidas como quemaduras de tercer grado y las podréis reconocer por su aspecto blanquecino, sin presencia de flictenas, aspecto seco, la hipoestecia (casi no hay dolor) y la epitelización en 20-30 días. Son quemaduras que precisan de tratamiento profesional, lo más común es realizar limpieza de la lesión con suero fisiológico, secar el lecho, aplicar una lámina de contacto porosa y transparente (hidrogeles) y aplicar una crema específica para quemaduras como por ejemplo el Furacín.

Quemadura de espesor total

Es la quemadura de cuarto grado y la más grave. No presenta flictenas, su color es blanquecino y/o amarillento, el aspecto es seco, la zona esta como anestesiada y a diferencia de las otras no epitaliza con curas. Así pues, el tratamiento específico es quirúrgico: injerto de piel y antibioticoterápia.

Consideraciones especiales

• Retirar objetos metálicos.
• Retirar la ropa, pero nunca cuando esté pegada.
• Refrescar las quemaduras con suero fisiológico.
• Mantener la máxima esterilidad en lesiones abiertas.

Qué no debemos hacer

Lo que NO se debe hacer ante una quemadura de cualquier tipo es:

• Desbridar las flictenas.
• Administrar fármacos por vía subcutánea o intramuscular.
• Desatender el dolor físico y psicológico.
• Olvidar que con una quemadura se puede asociar la inhalación de humos