REIKI

REIKI

viernes, 22 de noviembre de 2013

Cómo se practica Reiki.


Practicar Reiki es tan sencillo como poner las manos sobre el cuerpo del paciente con las palmas de las manos hacia abajo y dejar que la energía fluya. Tanto el que practica como el que recibe Reiki pueden sentir cosas diferentes, calor, frío, picazón, alivio, o simplemente nada y eso no quiere decir que la terapia sea mejor o peor porque Reiki SIEMPRE funciona independientemente de lo que sientan reikista y paciente.

La manera tradicional de ofrecer Reiki es, el paciente tumbado mientas el reikista va poniendo sus manos en el cuerpo del paciente cambiando en función de las sensaciones del reikista según el paciente va absorbiendo más o menos energía.

El reikista pone las manos en la zona afectada o en el caso de un tratamiento de cuerpo entero empezando por la cabeza hasta llegar a los pies. Cada posición de las manos es mantenida unos minutos. El paciente siempre está vestido y las posiciones de las manos siempre son en zonas que no infringen la intimidad del paciente.

Reiki funciona SIEMPRE por lo que no es necesario crear un ambiente específico para practicarlo pero siempre se procura crear un ambiente relajado y confortable para que el paciente se sienta bien y no sólo se utilice Reiki para elevar la energía vital sino para que el paciente se relaje y tenga un momento para él, dedicado a él solamente.
Cómo cura Reiki.
Relajando la mente y elevando la energía vital del cuerpo. El cuerpo es energía que vibra a una determinada frecuencia y todas sus frecuencias tienen su propio fluir natural. Sin embargo cuando emitimos un juicio sobre algo (en lugar de la precepción) éste queda almacenado en la estructura celular del cuerpo en forma de bloqueo físico y/o emocional.
Las emociones son un reflejo de nuestros pensamientos o juicios acerca de las personas y situaciones de la vida. Como los pensamientos o juicios negativos distorsionan las frecuencias naturales se experimentan como unas vibraciones densas o incómodas. Dichos pensamientos pueden convertirse en dolores de cabeza, tensiones, dolores de estómago, úlceras etc…
El Reiki expone dichas emociones a una frecuencia mucho mayor de la energía de la Vida Universal disolviendo las vibraciones anómalas, absorbiendo la energía que necesita para ayudarnos a percibir plenamente nuestros sentimientos para que puedan fluir por el cuerpo de forma natural. Mediante la imposición de manos sobre el cuerpo para que éste pueda absorber la energía que necesite, el Reiki nos ayuda a percibir plenamente nuestros sentimientos para que puedan fluir por el cuerpo y la mente y no se queden bloqueados en ningún punto.
Durante la sesión, la energía vital fluirá dentro del paciente equilibrando el sistema energético y soltando las tensiones y el estrés, aliviando dolores y activando la capacidad del cuerpo para sanarse.
Por lo tanto el Reiki cura elevando la frecuencia de nuestra Fuerza Vital.




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